Compacta botellas y envases PET de forma eficaz. Solución ideal para espacios con gran volumen de plástico.
Las botellas y envases de PET generan un volumen desproporcionado en relación con su peso. Su forma irregular hace que ocupen grandes cantidades de espacio, dificulten el almacenamiento y provoquen movimientos internos innecesarios. Para muchas empresas, este material es uno de los más complicados de gestionar por su tendencia a acumularse rápidamente y llenar los contenedores mucho antes de alcanzar su peso máximo.
La compactación del PET permite transformar este flujo ligero pero voluminoso en balas estables y mucho más densas, reduciendo el espacio necesario y facilitando su posterior valorización. Al disminuir drásticamente el volumen, se reducen también los trayectos de recogida, los costes de manipulación interna y el número de contenedores que deben gestionarse a diario. Esto libera superficie útil, mejora la organización y hace que el material llegue al reciclaje en un formato mucho más eficiente.
Según el nivel de generación y las características del entorno, pueden emplearse equipos compactos para zonas de trabajo reducidas o sistemas más potentes para flujos continuos de botellas y envases. En todos los casos, la compactación garantiza un proceso más limpio, seguro y controlado, ya que el material deja de sobresalir o dispersarse y se convierte en balas fáciles de mover y almacenar.
Además, preparar el PET directamente en origen contribuye a mejorar su calidad como material reciclable, algo especialmente relevante en un contexto en el que las regulaciones ambientales valoran cada vez más la reducción de residuos y la economía circular. Compactar este material no solo reduce costes: permite integrarse mejor en cadenas de reciclaje cada vez más exigentes y orientadas al aprovechamiento real del plástico.